Juan Temboury Álvarez nace en Málaga en 1899. Hijo de Pedro Temboury Saint-Paul, natural de Villenauve en Francia, y de Francisca Álvarez Net. Fue un profundo estudioso de la herencia artística y cultural de la ciudad de Málaga, dedicándose principalmente a la conservación de la Alcazaba, pero también participando en la restauración del Palacio de Buenavista, la Basílica de la Victoria, el Palacio Episcopal, la torre de Santiago y la ermita de Zamarrilla.
Su padre, Pedro Temboury Saint-Paul (1851-ca.1909), vino a Málaga en 1867 con la idea de fundar un negocio ferretero. En 1873, en la calle Alhóndiga abre la primera ferretería de Málaga, junto a dos socios franceses y en 1878 abre un local en calle San Juan: "La llave". En 1892 traslada el comercio a la nueva calle Larios. A su fallecimiento, Juan Temboury Álvarez (1899-1965) compartirá con sus hermanos el negocio familiar. "La llave" ardería en 1936 y renacería con un edificio de Guerrero Strachan en 1941, permaneciendo allí, frente a "La Cosmopolita", hasta 1984.
Juan Temboury Álvarez (1899-1965) Se inicia en la fotografía de manera vocacional, realizando y recopilando imágenes de la Málaga de principios de siglo y de los pueblos de la provincia. Su objetivo es crear un catálogo monumental histórico-artístico de Málaga y su provincia.
En 1925 entra a formar parte de la directiva de la Sociedad Económica de Amigos del País donde compartirá su aficiones con otros estudiosos del arte.
En 1927 se casa con Victoria Villarejo de los Campos y aprovecha su viaje de novios para visitar las ciudades de Florencia, Venecia, Milán y Roma.
Juan Temboury, acompañado del fotógrafo Fernández Casamayor visitará numerosas veces los pueblos de la provincia recopilando toda aquella información útil para su obra: planos de iglesias, fotografías, testimonios orales que irá añadiendo a su cada vez mayor archivo.
El 11 de junio de 1931 entra a formar parte de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, de la que llegaría a ser presidente años más tarde.
Tras la revuelta de mayo de 1931, en la que se queman en Málaga numerosos inmuebles, en su mayoría conventos e iglesias y la imaginería que guardaban, Juan Temboury realizaría un informe sobre las pérdidas para la Real Academia de San Telmo.
A partir de 1933 formaría parte del grupo de trabajo encargado de la reconstrucción de la Alcazaba.
Durante los años de la posguerra en Málaga, Juan Temboury fue responsable de Instrucción Pública.
Fue condecorado con la orden de Alfonso X el Sabio y miembro de la Academia de San Fernando de Madrid, de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo y de la Real Academia de Historia.