Retrato de grupo realizado en las playas del Bulto en las proximidades de la desembocadura del Guadalmedina. Al fondo, en la orilla izquierda del río, la arboleda de Alameda de Colón, cuyo perfil se recorta sobre las laderas montañosas del fondo de la imagen; en la ribera derecha del río, en el primer plano de la imagen, el extremo sur oriental de la popular barriada de El Bulto. Una ampliación de la imagen –posible gracias a la calidad de la placa de la que partimos- mostrará con mayor detalle la indumentaria de cada una de las personas que participan en el retrato. Las edificaciones parecen destinadas a tareas de servicio en la periferia del núcleo industrial que caracteriza esta barriada: almacenes, cobertizos y cuadras para arrieros.
Retrato de grupo realizado en las playas del Bulto. Hay un primer protagonista que destaca del grupo :el boyero y las yuntas de bueyes; el tractor, motor a sangre, más utilizado en la barriada industrial aledaña a la playa. Algunos adultos se asoman al encuadre, entre ellos el soldado de Caballería que vemos subido a un madero y los otros dos del mismo regimiento colocados en el margen derecho de la imagen.
Retrato de grupo realizado en las playas del Bulto en las proximidades de la desembocadura del Guadalmedina. En esta toma el fotógrafo dispone a los niños en el primer punto de atención y los contextualiza en un lugar que sin duda forma parte de su vida cotidiana: la difusa franja comprendida entre las grandes edificaciones fabriles y la orilla del mar. La zona donde el arroyo de El Cuarto tiene su término aparece poblada de viviendas familiares, pequeños talleres, almacenes, chamizos y casetas donde se recogen enseres de pesca. La playa sirve de varadero y lugar en el que extender redes como la que vemos en la margen izquierda del arroyo. La aplicación de un zoom digital también nos ayuda a ver con mayor detalle, al fondo, la torre de la Catedral; a la derecha de la imagen, grandes troncos de madera destinados a la carpintería de ribera allí instalada
Amiga con sus alumnos en la playa del Bulto. En el entorno, multitud de sardinales varados en la orilla. Hacia 1910. Málaga, España. Podría tratarse de un retrato escolar, en concreto de escenificar una «amiga» o «miga», como se solía denominar en Málaga y otros puntos de Andalucía a esa forma de enseñanza de primeras letras –muchas veces, primeras y únicas– a cargo de personas sin titulación suficiente, a las que no se las podía llamar «maestras», distinguiéndolas con el nombre más próximo de «amiga». A estas clases irregulares asistían niños y niñas de corta edad. En este caso la «supuesta maestra» sería la joven que queda de pie en el margen izquierdo de la fotografía. No podemos hablar de «protagonista único de la fotografía». Sí cabe afirmar que el propósito del fotógrafo es el retrato social: niños en edad escolar en una barriada de pescadores. Sin embargo lo que caracteriza la foto es la fuerte impronta que supone la línea de embarcaciones a la orilla del mar. La carga significante es clara: el instrumental básico que sirve a los pescadores para ganarse la vida, en un espacio comprendido entre el monte de San Antón, a la derecha, y la torre de la Catedral, a la izquierda.