En primer plano, monumento al Marqués de Larios. El conjunto alegórico se instaló en 1899, en el extremo oriental de la Alameda y dentro de su paseo central. La estatua se ve rodeada de un doble cerco y en el pedestal aparecen la guirnalda metálica y los elementos ornamentales desaparecidos en la «remodelación popular republicana» de abril de 1931. Los cuatro grandes postes que rodean el monumento al Marqués de Larios se instalan en la reforma urbana de 1924.
A la derecha, la fachada occidental de la Acera de la Marina, final y cierre de la Alameda. Entre Alameda y Parque no había comunicación directa, el paso queda a la derecha de la imagen, entre la casa palacio de los Larios, hoy edificio de La Equitativa, y la esquina de la desaparecida Acera de la Marina.
A la izquierda el arranque de la Alameda de Alfonso XIII, que recibió este nombre a partir de 1925 con la apertura de la vía al tráfico rodado.
En el centro, calle Larios. En la acera de los impares el edificio con el denominado en ese momento Hotel Victoria y en los bajos el Café Español.